Suelo pensar a menudo que mi vida es más o menos la de siempre, que transcurre amablemente y sin demasiados sobresaltos a través de las semanas y los meses. El mismo trabajo de siempre, las mismas viejas y buenas amistades desde hace años, una salud que más o menos responde sin grandes dramas... pero hoy, resuelto a retomar la escritura en este humilde blog, pensando en escribir sobre los cambios que han pasado estos últimos tres años que he estado offline, me he dado cuenta que en este tiempo me han pasado cosas relevantes. A modo de pequeño resumen:
A nivel laboral, los que me conoceis ya sabeis que llevo trabajando un montón de años en una pequeña empresa familiar dedicada a la venta de productos para la depuración de aguas. Después de más de treinta años ha llegado el momento de cambiar de rumbo y este año dejaré de trabajar en ella. Es un cambio importante, que me genera intranquilidad, dudas y nervios, pero que espero sea un cambio positivo en mi vida.
¿Os acordáis de aquella vespa que compré ¡hace veinte años! :-D. Bueno, pues durante este tiempo de inactividad decidí llevarla a un profesional de la restauración (Mikel, de Scooter Doctor, y tras pasar por la inevitable caja, puedo decir que mi nueva Vespa ha vuelto a la vida, lista para surcar las carreteras de las Merindades.
Familiarmente, después de unos años complicadísimos (la crisis del 2008 se sufrió en la empresa durante muchos más años y de manera más intensa que lo que los telediarios del momento voceaban) las deudas se pudieron pagar. Paralelamente, gracias a los servicios de la web Economía Zero, que me pusieron en contacto con Picallo Abogados, pude demandar a un par de bancos por el cobro de comisiones ilegales de un préstamo hipotecario y una tarjeta revolving que teníamos contratados. Logramos ganar los dos juicios, y aunque el daño y los sinsabores acumulados durante años por el mal trato recibido no se olvidan así por así, al menos pudimos recuperar el dinero birlado por estos ladrones de guante blanco.
Profesionalmente, tras aprobar el curso que me habilitaba como Formador para la Formación Profesional para el Empleo, tuve la oportunidad de impartir un par de cursos de informática presenciales. Aunque al principio tenía dudas sobre como me iba a desenvolver delante de una clase, me sorprendí a mi mismo y fue una experiencia que me gustó. También comencé a informarme acerca de trabajar como teleformador, y tuve un primer contacto con ADR Formación, una empresa de soluciones de e-learning de Logroño, aunque por motivos de trabajo tuve que posponer el introducirme en este mundillo, ya que por aquel entonces estaba muy atareado.
Tal vez debido a los estreses del día a día, los años acumulados o los malos hábitos (o por una mezcla de todo), esa salud que siempre me respondía como una fiel compañera de fatigas comenzó a dar señales de cansancio. En tres años he pasado de no preocuparme de nada, a tomar dos pastillas diarias: una para la hipertensión, y otra para la gota. Quiero pensar que no es una condena de por vida, y que con un poco de esfuerzo llegará el momento de poder quitármelas. La solución, la que todos sabemos: perder peso, comer mejor, beber menos y hacer ejercicio. Fácil de escribir, dificil de llevar a cabo. También mis padres, que ya son mayores, nos han dado algún susto que otro. Observo que ahora nos toca a los hermanos arrimar el hombro y ayudarles en lo que podamos. Es duro ver envejecer a quien quieres, aunque siento que tengo suerte por tenerles todavía a ambos a mi lado, a mis cincuenta y tres años.
Por último, pero no menos importante, comentaros que tras muchísimos años persiguiendo el sueño de poder disfrutar de una casa en el campo, finalmente ese sueño se ha materializado. En muchas ocasiones pensé que nunca lo lograría, pero aún viéndolo lejano, fui animándome en la adversidad dando los tímidos pasos que mi pobre economía me permitía:
Intenté otros muchos pasos más pequeños, pero también importantes para mantener la ilusión, como suscribirme a Ecohabitar, no dejar de visitar pueblos en busca de ese sitio especial en el que poder asentarme, seguir formándome con cualquier documento, documental, etc. Lo que quiero decirte es que, por muy oscuro que veas el presente, y muy lejano tu sueño, siempre hay formas de seguir regando la ilusión, manteniéndola viva.
Después de tantos años de búsqueda y frustación, mi pareja y yo hemos terminado por aterrizar en una pequeña pedanía de las Merindades, entre Villarcayo y Medina de Pomar. La casa, por decirlo de modo amable, tiene un amplio margen de mejora :-D
, pero es lo que tienen los amores, que cuando te invaden, la razón deja paso a la ensoñación y la ilusión. Hoy por hoy, la casa es un campo de trabajo continuo, una excusa para que vengan los amigos a echarte un cable, cambiar de aires, hacer muchos números, y aprender muchísimo de cosas totalmente nuevas para el urbanita que hasta ahora he sido. Sin duda, los posts sobre esta casa serán habituales en PlanetaInopia a partir de ahora. La hemos llamado El nido del Rondone.
En lo que a informática se refiere, que siempre ha sido uno de los temas recurrentes de este blog, me temo que seguiré escribiendo sobre él. Sigo enamorado de GNU/Linux, aprendiendo y disfrutando como siempre, aunque desde hace dos o tres años he pasado de tener Debian en mi servidor personal a instalar Proxmox, un fantástico sistema operativo (basado en Debian) pensado para virtualizar otros sistemas operativos completos (máquinas virtuales) o contenedores (LXC). No puedo estar más contento con él.
Sobre PlanetaInopia, he simplificado todo y me he pasado a Grav, un CMS ligero, sin base de datos, en el que las entradas o posts están escritos en formato Markdown. Además de Markdown, también estoy muy interesado en Typst, una especie de sustituto de LaTeX que me parece más sencillo de aprender.
Las cuentas de Facebook, Instagram y demás las he ido dejando de lado, y es más complicado encontrarme activo allí. Me abrí hace un tiempo una cuenta en Mastodon (bueno, en el servidor español masto.es, y mi próximo proyecto es montar un servidor compatible para gestionar yo mi propia red federada (que en principio, solo me tendrá a mi de usuario, más que nada porque es un proyecto de aprendizaje, y no me siento capaz ahora de ofrecer cuentas a otras personas y dar un servicio 24x7 mínimamente serio). Pero bueno, a lo que iba, respecto a redes sociales, será más fácil encontrarme en el fediverso que en estas jaulas de publicidad y control de masas que son ahora mismo las redes sociales mayoritarias.
Y eso es un poco el resumen un poco atropellado e inconexo de estos tres últimos años. Si os habeis preguntado por donde andaba y donde estoy actualmente, ¡ya teneis algo de información! ;-)