Sí, lo sé, estoy descuidando últimamente los post de este blog, debería de ponerme manos a la obra con la tan cacareada selección de recursos de música libre, o con el mini análisis de Firefox y Thunderbird, pero qué quereís que os diga, entre este sol que poco a poco va ganando terreno a medida que llega el verano, y que estoy en una semana de recuperación, después de haber pasado a todo trapo el fin de semana en Alcalá, en casa de mi amigo David, en una interminable sesión de cañas, tapeo y vinos (concierto de Danko Jones incluido), lo unico que se me ocurre hacer cuando me pongo delante del ordenador es ponerme a perder el tiempo, al estilo de la imprescindible canción de La Perrera:
Yo pierdo el tiempo Pierdo mi tiempo, constantemente, y los segundos pasan a mi alrededor, pierdo mi tiempo, escuchando discos, leyendo comics, viendo televisión..
Ultimamente uno de esos sitios tontos, ideales para perder el tiempo, son las secciones de video de Google y YouTube. Aquí van algunas cosas curiosas:
En fin, y así a lo tonto a lo tonto termino ya esta entrada. Si encontraís videos que merezcan la pena, podríais añadir los enlaces a ellos como comentarios a esta entrada, si os apetece ;-)
Una nota al margen, que acabo de recordar: justo antes de publicar la entrada, he recordado que ayer escuché en un programa de televisión a un sicólogo que comentaba que hoy en día las personas hemos perdido la capacidad de esperar. El programa creo que tenía como tema el encontrar pareja a través de internet, y este hombre, refiriéndose a esto, comentaba que hoy todo es rápido: comida rápida, compra rápida, relaciones rápidas y a la carta, como quien selecciona un plano de un menú... y así todo. Comentaba que debido a esta nueva tendencia, estamos perdiendo la capacidad de esperar, que a juicio de él era muy importante para las personas, entre otras cosas, porque nos permite reflexionar. Argumentaba que esa inmediatez con que el mercado nos ofrece las cosas, esa aparente comodidad con la que se obtienen las cosas, nos está limitando nuestra capacidad de reflexión. Os confieso que nunca lo había visto así, pero me da a la nariz que el tipo este tenía toda la razón. Y os cuento todo esto porque, desde esta entrada, yo también quiero reivindicar la necesidad de lo que se llama "perder el tiempo". Parece que siempre tenemos que estar volcados en algo, tener aficiones, estar a la última e informados de todo lo "importante", hacer algo "util"... en fin, ya sabeis a qué me refiero. Pero sospecho que también perder el tiempo cumple su función, que deberíamos reinvindicar nuestro derecho a perdernos en nuestras nimiedades, en contar musarañas, qué se yo. Ahora parece que vienen buenas fechas para practicar, ¿no? Por eso mismo, os deseo una semana santa lleno de pereza, musarañas, y momentos de delicioso, simple e ¿inutil? tedio :-)