Ayer me pasé por el mercadillo de la calle 2 de Mayo. Nunca había pasado, y la verdad es que el ambiente era interesante. Algo de ropa de segunda mano, bisutería artesana, mucho trasto viejo, venta de vinilos junto al Bullit.. si os pilla a mano os animo a ir. Todavía es más bien pequeño, pero tiene su encanto y es fácil que te salga la vena shoper.
Pero lo que os quería contar es que, una vez estaba allí, he entrado en la librería Anti. La verdad es que tenía curiosidad por conocer uno de los sitios donde se celebró el Netlach (al final no pude asistir). Además, el día 15 de diciembre hay un concierto acústico gratuito de Cápsula, para mí uno de los mejores grupos de Bilbao, así que ya a priori me parecía un sitio interesante. Anti es una librería especializada, según leo en su web, en cultura contemporánea (con secciones de diseño, arquitectura, música, etc...). El caso es que revolviendo un poco por la sección de música me he topado con un libro que ha llamado mi atención.
Se trata de "Gracias por la música. Portadas de CD y cassette hechas en casa", de Xavier Carbonell, Joaquín Gáñez y Garikoitz Fraga (18 eurazos), editado por Belleza Infinita, ISBN: 9788493358471. El libro ha traido a mi memoria todas aquellas carátulas de cassette que me acompañaron hasta hace relativamente poco tiempo, cuando fueron silenciosamente sustituidas por el CD, con todas las portadas uniformes, en Arial 12 (o peor aún, en Comic Sans, ¡¡¡puaj!!!).
Al final me he pillado el libro y, ojeándolo un poco por encima, me he dado cuenta de toda la creatividad que había detrás de aquellas cintas. Supongo que hoy en día es dificil que vuelva a ponerse tanto cariño en diseñar una caratula de CD, fundamentalmente porque vivimos en un mar de información que entra a raudales en nuestra casa, con miles de MP3 al alcance del ratón, desperdigados en cientos de directorios y cientos de cederrones (jo, qué rara se me hace la palabra), pero en lo que a mí respecta, después de ojear el libro un poco por encima, me han entrado unas ganas locas de volver a diseñar las carátulas como antaño... a ver lo que me dura el ánimo ;-)
Total, que si os gusta la música, os gusta el diseño, y habeís vivido aquella época que hoy parece tan lejana de dobles pletinas, fotocopisterías e intercambio de cassettes, seguro que os gusta el libro.