Sábado por la mañana y yo en la oficina, haciendo de prigao (ver Pringao Howto). Para más INRI, si ya es un engorro andar arreglando los ordenadores de familia, amigos y conocidos varios, lo peor es cuando quien te deja el ordenador es fumador... ¡puag! Es abrir la torre y venirte un olor penetrante y asqueroso que da para atrás. Es una pena que al Ministerio de Sanidad no se le haya ocurrido, pero creo que sería un método infalible y barato para ayudar a dejar de fumar. No puedo creer que alguien, después de abrir su ordenador y ver las bolitas de polvo amarillento y pegajoso (supongo que por el alquitran, la nicotina o lo que sea), tenga ánimo como para encender otro pitillo: "Si se queda así el ordenador... ¿cómo estarán mis pulmones?", no podrá evitar preguntarse. En fin, os dejo que tengo que seguir cacharreando otro poco...
Hecho con y Grav.
PlanetaInopia, dando la turra en la red desde 2002. Sitemap.
Contenido publicado bajo licencia Creative Commons, Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International