Uno piensa que con la edad va madurando, que con los años ha dejado atrás al niño tímido e inseguro de la infancia, o al inconformista y pasota de la adolescencia, pero ayer descubrí que ambos siguen viviendo por ahí dentro de mí, muy vivos. Ayer fue mi primer día de clase, me he apuntado a un grado superior de Administración de sistemas informáticos, entre otras cosas porque no tengo ningún papel que acredite que se hacer la O con un canuto. Me teníais que ver allí sentado, con mi bloc de notas (el real, ¿eh? no el de windows :-D), tomando apuntes y procurando que se me notara interés, aunque la verdad es que el primer dia solo nos dieron algunas nociones muy básicas sobre cada asignatura, y para seros sincero me aburrí soberanamente.

Total, que para cuando me quise dar cuenta estaba haciendo la lista de la compra, garabateando la página, pensando en las musarañas... ¡qué recuerdos! Como siga a este paso me veo en el bar de abajo jugando al kinito :-D. En fin, supongo que en algunos días el nivel irá subiendo, así que mejor será que no me duerma en los laureles... ya os contaré mis peripecias.