Está visto que los misterios del cosmos son inescrutables. Quien sabe por qué extraña conjunción de planetas o similar, justamente el fin de semana en el que voy a comprar la vespa que gané en ebay, justamente en el pequeño pueblo riojano de Autol donde vive el dueño de ella, se va a celebrar un festi de música, Sagardugos, dedicado a la percusión y particularmente a la batería. A mi algo tan especializado no es que me interese demasiado a priori, pero mira, por 10 euros que vale la entrada para los dos días, unas piscinas municipales para darte un bañito si el calor aprieta y alguna que otra taberna para saciar el hambre y la sed, pues como que voy de cabeza.

Además, hablando con el dueño de la moto me entero de que es uno de los organizadores del festi, y qué quereís que os diga, me da buen rollo, no se, parece que un tipo así no me dará gato por liebre... aunque bueno, no adelantemos acontecimientos, tiempo al tiempo. Del festi en cuestión os cuento que habrá clases maestras con unos tipos que deben de ser super famosos en el mundillo pero que a mí no me suenan ná de ná, un concierto el sábado de la Vargas Blues Band, y algunos grupos que sinceramente, no conozco de nada, y que me da a la nariz que no me van a entusiasmar, pero bueno, ya os contaré, porque lo guapo de estos festis pequeñitos (bueno, tampoco tanto, que ya han vendido 2000 entradas) es el ambiente de camaradería que hay, las risas, el conocer gente de otros sitios, los vinos, los pinchitos por la mañana... ¡ains! :-)