A veces, de tantos años promoviendo las bondades del software libre, a uno de le olvida ese punto crítico tan necesario para todo, y termina cayendo, o metiendo la pata al menos, en el lodazal del corporativismo más común. El caso es que, de un tiempo a esta parte, Firefox no para de comer memoria.
Ignoro si será por las extensiones que tengo instaladas, por el propio Windows XP que corre el equipo, por los temas o por la alineación de planetas, pero el caso es que irremediablemente, tras navegar algún rato, el consumo de memoria de mi Firefox se dispara tranquilamente hasta los 100 megas o más, ralentizando todo el sistema.
Al principio intenté usar Firefox Ultimate Optimizer, pero eso de tener un parche que intente tapar las deficiencias de un programa no me motivaba mucho. Además, según diversas opiniones parece ser que el funcionamiento del programa libera memoria a costa de intensificar el acceso a disco y el consumo de la CPU.
Por eso el otro día instalé Seamonkey, otro hijo del proyecto Mozilla, que va realmente de lujo, eso sí, a costa entre otras cosas de perder las útiles extensiones.
Ahora mismo, para el desarrollo web, reconozco que no he podido prescindir de tener una ventana abierta del Firefox con WebDeveloper y Firebug, pero para la navegación normal, poco a poco me estoy pasando a Seamonkey. A mi modo de ver, Firefox está muy, pero que muy, sobrevalorado actualmente para el rendimiento que ofrece. Si quieres probar otras alternativas, desde aquí te recomiendo Seamonkey ;-)
Algunas URLs con más info sobre el tema: